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Packaging & Branding para marcas líderes
27 junio, 2025 / Articulos -
Perfectamente imperfecto: cómo el diseño freak capta la autenticidad de la Gen Z
Las marcas con visión de futuro están descubriendo que adoptar diseños poco convencionales, extravagantes e imperfectos genera una fuerte conexión entre los consumidores más jóvenes.
Se está produciendo un cambio transformador en la estética del packaging, donde la imperfección calculada se ha convertido en una poderosa opción estratégica.
En el mundo actual, el envase que rompe las convenciones a través de la torpeza intencionada, contrasta con la uniformidad pulida que ha dominado históricamente los espacios comerciales. La filosofía del Freak Design celebra la autenticidad apartándose de las normas de diseño tradicionales, de forma deliberada.
La belleza en los defectos
La nueva generación de consumidores rechaza activamente la perfección artificial en todas sus formas. Defienden la autenticidad sin filtros y recelan de las imágenes idealizadas. Este cambio cultural ha dado lugar a un nuevo diseño de packaging. Ahora se celebra el carácter por encima de la belleza convencional. Se valora más la personalidad que la perfección, y la autenticidad antes que la estética refinada.
A lo largo de su historia, el marketing tradicional ha utilizado imágenes aspiracionales para vender productos. El enfoque del diseño freak lo invierte por completo. Pensemos en algunas marcas innovadoras de cuidado de la piel. Muchas de ellas celebran afecciones antes estigmatizadas, por ejemplo, utilizando parches brillantes y llamativos que convierten el tratamiento de las manchas en autoexpresión y no en ocultamiento. Estos productos comunican autenticidad en lugar de idealización.
La disrupción del diseño convencional
Los que practican con más éxito esta filosofía de diseño crean envases que alteran las expectativas. Su enfoque se caracteriza por combinaciones de colores inesperadas, composiciones asimétricas y una tipografía que puede parecer de aficionado para el ojo no iniciado. Sin embargo, estas elecciones representan decisiones calculadas para comunicar honestidad e individualidad.
Las marcas que adoptan esta estética suelen emplear una iconografía que desafía las normas del sector, utilizando logotipos tachados, textos desalineados y declaraciones que parecen más confesiones sinceras que textos de marketing. El mensaje subyacente subraya sistemáticamente la autenticidad por encima de la perfección comercial.
Diferenciarse a través del inconformismo
La brillantez estratégica del diseño freak reside en su exclusividad inherente: si un envase confunde a determinados consumidores, es probable que esté conectando perfectamente con el público al que va dirigido. Cuando las categorías de productos tradicionales se vuelven visualmente indistinguibles, la rareza deliberada crea un reconocimiento inmediato.
En mercados saturados de un lenguaje visual predecible, la valentía de poner en práctica ideas poco convencionales aporta una diferenciación notable. Este enfoque replantea la autenticidad como algo crudo y sin filtrar en lugar de cuidadosamente construido, sustituyendo la precisión meticulosa por una espontaneidad refrescante.
La imperfección humana cobra valor
Las ilustraciones creadas a mano y la tipografía desenfadada ofrecen un contraste bienvenido respecto a la estética cada vez más algorítmica que domina la cultura visual. A medida que la perfección digital se convierte en algo habitual, la imperfección humana cobra cada vez más valor. Estos elementos de diseño priorizan la conexión emocional sobre la impecabilidad técnica.
Comprender este cambio es crucial para los profesionales del packaging que buscan conectar con los grupos demográficos más jóvenes. Esta generación valora más el compromiso incondicional con la autenticidad que las medidas parciales. Aunque no exigen la perfección, insisten en la expresión genuina. En última instancia, el Freak Design representa algo más que una moda pasajera: es una respuesta estratégica a una evolución fundamental de los valores del consumidor.
Este artículo es una transcripción y adaptación de la nota “Perfectly Imperfect: How Freak Design Captures Gen Z Authenticity” de Hernán Braberman para la plataforma de contenido Plastics Engineering.
Hernán Braberman es Socio y Director Creativo de Tridimage, una reconocida agencia de diseño de packaging con sede en Buenos Aires, Argentina. Su experiencia en branding y diseño estructural ha contribuido a crear y revitalizar marcas de consumo líderes en América Latina y el mundo.
Como conferencista internacional, viaja por el mundo impartiendo charlas, workshops y capacitaciones que inspiran a la industria. Su autoridad en diseño de packaging lo ha llevado a ser jurado en las competencias más prestigiosas del sector y colaborador en publicaciones especializadas a nivel global.
Además, es el creador y anfitrión de Branderman, un podcast en el que conversa con referentes de la industria sobre cómo el packaging puede transformar la relación entre las marcas, los consumidores y el planeta.
Bajo su dirección creativa, Tridimage ha obtenido los máximos reconocimientos del sector, entre ellos Pentawards, A’Design, Ameristar, Estrella del Sur y Vertex Awards, consolidando su compromiso con la excelencia en el diseño sin fronteras.